El dominio propio
El dominio propio es un don del Espíritu Santo. Es un valor que también se conoce como autocontrol. Este don y valor personal es la capacidad que tiene la persona para obrar a conciencia siendo dueña de sus sentimientos, emociones, impulsos naturales e inclinaciones de la carne, y poder tomar decisiones acertadas en cada circunstancia de la vida.